La competencia ha llegado a España. Y no ha sido por parte del requeteanunciado Netflix, o Hulu, tampoco los aparatos minoritarios como Apple TV. La competencia se llama Google Play, la tienda de aplicaciones de Google que desde hoy ha añadido en España su servicio de alquiler de películas, y no precisamente El Cid campeador, sino los últimos estrenos de Hollywood como, por ejemplo Criadas y Señoras.
En España ya existen webs donde alquilar películas por Internet, como Filmotech o Filmin, pero la llegada de Google Play abre más posibilidades a un mercado todavía naciente, pero creciente, como ya ha ocurrido con la venta de música (en el Reino Unido la venta digital supera a la física).
En marzo Android Market se convirtió en Google Play, la tienda donde encontrar las aplicaciones para Android; pero desde hoy viernes, el sitio también se convierte en videoclub, un lugar donde alquilar películas para verlas en ordenadores, tabletas o móviles.
GooglePlay, a diferencia del proyecto Maravillas del Mundo presentado el miércoles, comienza fuerte, con lo mejor del último año cinematográfico: The Artist, Criadas y señoras, Los inmortales, Acero puro, 30 minutos o menos o Misión: Imposible – Protocolo Fantasma, junto a éxitos españoles como Fuga de cerebros 2 y El sueño de Iván.
Google se ha asociado con estudios, productores y distribuidores españoles: Aurum, Filmin y Vértice 360, además de estudios de Hollywood: Disney, NBC Universal, Paramount Pictures y Sony Pictures Home Entertainment.
En los teléfonos y tabletas Android, con conexión a Internet, se pueden alquilar las películas y empezar a verlas instantáneamente con la aplicación Google Play Movies. Luego se pueden ver sin conexión a Internet durante el periodo de duración del alquiler; o bien alquilarlas y verlas en el sitio web de Google Play o en YouTube. Con la cuenta de Google -similar a la política de Apple- se pueden alquilar los mismos títulos en ambas plataformas.
Los estrenos cuestan 3,99 euros por la definición estándar y 4,99 por alta definición. Los títulos de filmoteca cuestan 1,99 y 2,99, respectivamente. Con la mayoría de películas los espectadores tendrán un plazo de 30 días para empezar a verlas y, una vez iniciadas, deberán visionarse en 48 horas.
Para el videoclub de Filmin (que reúne a productores y distribuidores españoles) la llegada de Google Play es una buena noticia. «Ayudará a reducir la piratería», explica su portavoz José Antonio de Luna. «Lo ideal es que una película sea vea en el cine, pero si no está en las sala, que siempre esté en alguna venta: sea el DVD o los sitios online. Si no está en ninguna, como ocurre en ciertos casos, la gente se busca la vida, o sea, acaba en páginas con contenidos ilegales».
El problema para la industria cinematográfica -como en todos los sectores afectados por la revolución digital- es que el espectador de la sala de cine paga 8 euros, y en la tienda online no sube de 4 euros. «Nosotros solemos decir que vamos bien, que cada día perdemos un poco menos, dice De Luna. «Sabemos que el público va hacia el mundo online y que poco a poco valorará la visión de una película con calidad, sin cortes ni carátulas extrañas. La calidad la dan Filmin y otras plataformas, como el recién llegado Google Play».
Filmin dispone en su escaparate una catálogo de 2.500 películas, mientras que Google Play se ha estrenado con «cientos, aunque se irán añadiendo muchas más», según la portavoz de la empresa en España.
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